domingo, 26 de septiembre de 2010

Mi Dios es nómada




Mi Dios es nómada, un eterno peregrino que no se cansa de andar… es un peligroso subversivo que no encaja en esta sociedad. Los dioses que invernan en todas las iglesias, lo expulsaron del paraíso; los jerarcas religiosos y grandes políticos lo excomulgaron y le han prohibido predicar, dicen que es inmaduro porque tiene un corazón de niño, ama como un loco y no se deja domesticar.

Es nómada y recorre todos los caminos… las escabrosas veredas de los marginados y desocupados, las noches de angustia de los desheredados que mueren de hambre, las interminables horas de esclavitud que soportan los explotados, la soledad, la tristeza, el dolor… la miseria humana que ignoran las estructuras de poder. Mi Dios es nómada, porque su destino es andar los caminos de los pobres; él se resiste a ser prisionero del incienso, el diezmo y el oro que embadurna los templos.

Mi Dios es subversivo… su voz denuncia la injusticia, proclama la verdad y vive con absoluta libertad. El poder le puso precio… su testimonio rompe el equilibrio del nuevo orden global; es peligroso, se junta con la chusma harapienta y pregona que somos iguales; sus palabras descubren la mentira y la hipocresía que esconde la nobleza; y es un libertino que sólo acepta la ley del amor…

Los clérigos y los pastores no van a certificar el mesianismo de mi Dios… es que él no se deja domesticar, no se acopla a los esquemas somníferos que predican el más allá y desconocen el vía crucis que sufren los olvidados de la sociedad… mi Dios es nómada, compañero de viaje, subversivo desterrado de los templos y un loco que sólo vive de amor…

domingo, 12 de septiembre de 2010

Piensa con libertad




En esta sociedad que agoniza inundada de esclavos, infestada de tontos serviles que le ponen precio a sus canciones, que piensan con el estómago y aman con la billetera; en esta sociedad mercantilista que se vende al mejor postor, que amenaza contagiarte de lepra mental… ¡Tienes que ser libre! ¡Piensa, ama, vuela… vive con libertad!

Los grilletes no son los toscos hierros que descarnaban los huesos desnutridos, ahora titilan con efectos multicolores, ganan premios publicitarios y se exhiben en los más costosos aparadores… esas cadenas no atan los pies ni las manos, envejecen el corazón y paralizan el cerebro; los esclavos de este siglo no están sometidos a trabajos forzosos, simplemente, no piensan, están vacíos… El consumismo es una plaga que tiraniza la médula de aquellos borregos cursis que hambrientos de aplausos vagan fingiendo fantasías.

Los mercaderes de ideas son los esclavos que más apestan, esos genios de la pluma que cobran por pensar y dar forma a la basura que vomitan sus clientes, los que a fuerza de palabras quieren disfrazar la sangre que derraman las víctimas de la injusticia, los que deben denunciar desde el púlpito y se callan para no sofocar las limosnas que aborta la opulencia… esas rameras del pensamiento se arrastran por una migaja de poder.

Los que huyen en las cruentas batallas, los judas que traicionan y venden la sangre del hermano, los orejas que entregan a los inocentes, los que suben peldaños con las cruces ajenas, esos miserables piensan con el estómago… solamente les importa saciar el hambre mezquina de su alma podrida, parecen aves de rapiña asechando sus presas para devorarlas por una mugrientas monedas que compran espejismos y apariencias sociales.

Rompe las cadenas de la esclavitud que condena tu pensamiento, extiende tus alas, que tus ideas naveguen con absoluta libertad, sin precio ni amarras… Libre como las gaviotas, las olas bravías del mar o las pequeñas flores silvestres que extienden sus pétalos sin abono ni jardinero. Rompe los cepos que te adormecen y grita tus ideas con libertad.




domingo, 5 de septiembre de 2010

Un paso cada día




Un paso cada día. Sin desesperarse, sin el miedo abrumador a la cumbre que nos desafía y sin la parálisis de los cobardes que mueren sentados. Un paso con firmeza, con la valentía de los guerreros que no le temen a la sangre ni a la lucha que desgarra las entrañas.

Un paso cada día… para abandonar la cómoda pocilga de los mediocres, el fango pantanoso de quienes temen la bravura y el cauce indómito del río que corre sin ataduras. Un paso cada día… para dejar el lastre, la basura que nos impide alzar el vuelo y navegar libres por el océano infinito.

Un paso cada día, tembloroso quizás, incrédulo al principio, pero terco y con coraje, siempre adelante, buscando el horizonte nuevo, el cambio positivo, la aurora reluciente, el triunfo de los inmortales. Dar un paso cada día, significa luchar contra las cadenas del conformismo, bregar contra el miedo al cambio y a las ideas frescas que subvierten el orden de la sociedad vieja y corrupta.

Caminar sin desanimarse, tal vez agotados, pero con el ferviente anhelo de seguir… Un paso cada día en el estudio, en la formación del carácter que se acrisola a golpes… un paso con ternura para que florezca el jardín que llevamos dentro.

Si cada día me desprendo de una gota de rencor, de una milésima de envidia, y, con la necedad de los niños sonrío confiado, aprendo algo nuevo y respiro con amor, entonces, con un paso cada día habré escalado un poco más, mi cumbre, mi montaña, mi vida.